Miles de peatones rezan,
De pie al orden
Cientos de campanas estallan, como anunciando el retorno del desamor
La noche es ajena y aun no acaba; el silencio se aleja hostil, como huérfano de dolor
Mientras, el hombre del sueño de allá arriba se nos desmorona y cae, lentamente, desde un vacío de dudas
El eco de los golpes amortigua así un silencio mientras las ventanas se encierran en su escuálida mudez.
Y ellas siempre ahí, finas y firmes, tratando de convencer al público de que todo va bien.
1 comentario:
finas y firmes, tus vecinas del bajo que se las traen, fuman luky strike y parisiennes box, no te enojes, quizás es pasajero
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