viernes, 12 de agosto de 2011

Elías Castelnuovo * Del decálogo del escritor


—Si no se tiene nada importante que decir, mejor es no decir nada. Escribir por escribir es dejar la inteligencia en casa y tirar la estupidez por la ventana.

—Las palabras por sí solas carecen de valor. Su valor reside en todo aquello que se les coloca adentro. La trascendencia del verbo no está en el diccionario. Está en la cabeza del que lo maneja.

—Hay que escribir como se habla. Quien habla de una manera y escribe de otra diferente, o miente cuando escribe o miente cuando habla.

—Conviene eludir el floripondio literario y sus ramificaciones: la exuberancia de los adjetivos, las frases de oropel, los parlamentos interminables y todo cuanto enuncie el artificio de la composición literaria.

—Para ocupar un lugar de vanguardia en el campo de las letras es necesario previamente ocupar un lugar de vanguardia en el campo de las ideas. Los que marchan por detrás de las corrientes del pensamiento popular, no pueden pretender marchar por delante de las corrientes del pensamiento literario.



Diario Alberdi, Edición nº 2660, Suplemento histórico-literario del 51 aniversario, julio de 1974.

foto: http://www.esacademic.com/pictures/eswiki/67/Castelnuovo0.jpg

jueves, 11 de agosto de 2011

miércoles, 10 de agosto de 2011

Roberto Santoro


Verbo irregular


yo amo
tú escribes
él sueña
nosotros vivimos
vosotros cantáis
ellos matan



Periódico Alberdi, Edición nº 2643, 16 de febrero de 1974.

foto: http://lutohumano.blogspot.com/2011/03/poeta-revolucionario-roberto-santoro.html

martes, 9 de agosto de 2011

El lagrimal trifurca - revista y plaquetas


1968 - 1976, Rosario, a cargo del poeta e imprentero Francisco Gandolfo con su hijo Elvio.

La primera etapa incluyó ocho plaquetas, que aparecieron entre 1972 y 1974. Era una hoja desplegable en cuatro partes e impresa de ambos lados, que en su primera entrega ofreció textos de los que entonces asomaban como nuevos poetas de Rosario: Orlando Calgaro, Fernando Molina, Eduardo D´Anna, Alberto C. Vila Ortiz, Samuel Wolpin, Jorge Isaías y Francisco Gandolfo. "Solicitamos colaboraciones inéditas (poemas y dibujos) para su publicación y suscripciones voluntarias para sostener la periodicidad de la plaqueta", se consignaba en la contratapa.




Juan Desiderio



El danzarín dibuja tréboles mordidos en el aire
Criaturas escondidas en ojos color césped
¿y si te viera con pupilas empapadas en vino?
Tal vez, los seres de tus manos lo sepan

Edgardo Zotto



Sentarse a leer
el desmesurado libro de las horas
y que sus páginas temblorosas
no pasen demasiado rápido.



DEL LIBRO “IMPLUVIUM”

jueves, 4 de agosto de 2011

LA VIDA EN GENERAL * Orlando Florencio Calgaro



Los que no merecemos ninguna confianza
los que entramos a la vida
perdiendo dos a cero
esperamos una señal
como quien oye silbar lejos
no las complacencias
ni los escenario de por ahí.
Ah
la pobreza tiene sus dificultades
(aunque hayamos accedido a salones
sin tropezar con las alfombras
algo retumbó siempre, algo suena)

Los que no somos dignos de ninguna confianza
somos los hijos de esas soledades

fácil presa de las tardes
y de las traiciones.
Pero qué hacemos aquí entonces
quiénes somos.
Cómo estar
frente a las instituciones de la descalificación
y el olvido.

Son los días donde la situación
el verdadero límite
es lo cotidiano,
allí donde se reúnen
los productos y las necesidades.

Hemos procurado
aislar algunas situaciones

esperando vigilantes el mensajero
pacientemente
entre opiniones sobre la lluvia
el verano
lo que mata es la humedad
el colmo
está crecido el Paraná
las posiciones del sexo a la hora
en que la gente sale de trabajo
entre gerentes, maestros impagos
la gran confusión
márgenes de olvido

el cuerpo mutuo de la tarde
donde crecen, no ya los sueños
sino las cosas como son
aunque el tiempo no hable y se disperse.

Nos reunimos en señales de ocultación
bajorrelieves que algún día
nos ahorrarán pedir disculpas.
Permanecerá nuestro íntimo alfabeto
resonantes abrazos
y habrá piedad para los heridos de muerte;
tal vez un poco de su miedo
algunas levantadas alegrías suficientes
decidiéndonos hacia el costado de los días
o las más estridentes
fiestas del corazón agitado
difícil saber si a lo largo y a lo ancho
para seguir confundiendo la patria

con cosas que no se le parecen
que nada tienen que ver
ni con los "descubridores"
que la primera vez
golpearon aquí sus sandalias.

Ah cuántas olvidadas sombras
se nos revelan!

Tratamos
seguimos tratando

de evitar que el viento se meta
en esa muela picada desde la infancia;
nadie encontrará lo perdido
nada nos reencontrará con el río
los arroyos, las islas
casi todo nos tornará
revolucionarios o resentidos melancólicos
mas nada logrará adscribirnos
a la prevenida transigencia diaria
descuidaremos el lenguaje
tal vez se demore
pero vendrá la disonancia
ella no nos abandona. Imposible
tirar por la borda tanta humillación.

El amor inalterable jura que todo está inalterado
y sabe
que lo que no tiene aún sigue siendo todo lo que tiene.

La contrapartida:
Nadie se atreverá a celebrar nuestro desconcierto

somos peligrosos en definitiva
la coherencia suele acarrear aflicciones
llegar hasta turbar la soledad
la serenidad perderse con torpeza.
Les llegará la imposibilidad de darse vuelta
decir nada sabemos ni queremos
nadie no podrá decidirse
la dócil verdad pedirá cuentas
el robador y el robado no se perderán en la oscuridad
nadie escapará intentando explicaciones
a pesar de las rodillas fácilmente dobladas
no quedarán al margen
se aburrirán sin mediación.

pasamos por aquí y por acá

miércoles, 3 de agosto de 2011

Perfume exótico



Cuando entorno los ojos bajo el sol otoñal
Y respiro el aroma de tu cálido seno,
Ante mí se perfilan felices litorales
Que deslumbran los fuegos de un implacable sol.

Una isla perezosa donde Naturaleza
Produce árboles únicos y frutos sabrosísimos,
Hombres que ostentan cuerpos ágiles y delgados
Y mujeres con ojos donde pinta el asombro.

Guiado por tu aroma hacia mágicos climas
Veo un puerto colmado de velas y de mástiles
Todavía fatigados del oleaje marino,

Mientras del tamarindo el ligero perfume,
Que circula en el aire y mi nariz dilata,
En mi alma se mezcla al canto marinero.