Friedrich Hölderlin nace en Lauffen, Alemania. A los dos años queda huérfano de padre; su infancia transcurre honesta y oscura, a la sombra de los internados eclesiásticos de su Suabia natal.
Cursa estudios de teología con el fin de complacer a una madre solícita y a una abuela dulce y amable, que ansían para él una parroquia en la apacible campiña germana.
Durante su estancia en el famoso seminario de Tubinga entra en contacto con Hegel y Schelling, y conforman un Movimiento, el Sturm und Drag –poesía, arte, mito y filosofía- a partir del cual se vinculan con la Grecia antigua y su tercer modo de pensamiento: a ello le ayuda esa sólida y fraterna amistad que mantienen entre los tres, ese Espíritu que privilegia la realización de una Gran Obra por encima de las apetencias individuales encadenadas al deseo por lo transitorio… hasta que concluye el primer período de juventud en Hegel (fin de sus “Escritos de Juventud”) y el Destino impone sus propias reglas: La Soledad.
No obstante, Hölderlin invierte los primeros 36 años de su vida en dedicarse exclusivamente a su formación intelectual, completa, visceralmente…Va de un lado a otro como preceptor, estudiante, bibliotecario … hasta que conoce a Suzette, “Diótima” en sus escritos y en su alma, y la tragedia lo sumerge en lo irrevocable: ella, casada con el banquero Gontard, cede al impulso primordial hacia el amor eterno: se transforman en amantes,se ven a escondidas, ,fugazmente, a la distancia en la calle, en el teatro, hasta ser descubiertos, y crucificados en vida. El 22 de junio de 1802 se entera de la muerte de Suzette. Compone sus “N achtgesange”, los Cantos De La Noche
Estadías cortas en cualquier lugar, refugio ocasional y recurrente en casa de su madre o en algún amigo generoso que se apiada de él (Sinclair, fundamentalmente) Dos cosas lo enfurecen: oír su propio nombre y el de Goethe.
Pero El es un Poeta. Lo suyo es algo puro, inocente y trágico:”E n vano cada día pruebo nuevos sendas”, “Timidez”, “Al Aeda ciego”, “Lágrimas”, “Las Líneas de la vida”, “Retorno al país, a Los Míos”… son sólo algunas de sus Odas, Himnos, y grandes Elegías que lo dicen todo “Como en un día de fiesta”.
En 1806 ingresa en una clínica, sustraído en una oscura locura dicen las crónicas oficiales, pero nosotros sabemos que su alma ya se había reunido con el infinito.
Así, el más grandioso e incomprensible de los poetas alemanes va de una clínica a una carpintería :es decir, pasa al cuidado, créaselo o no, de un carpintero.
La muerte física le halla el 10 de Julio de 1843, luego de haber pasado 37 años al amparo de las Musas, resguardado en la buhardilla junto al Néckar. Toca el piano, escribe, canta…
Olvidado durante más de un siglo; poco leído; mal editado, esperó por la gloria de los inmortales hasta que le llegó de pronto, entera, Justa, el día en que la juventud reconoció en él al genio cantor , al poeta de su pueblo.
Soberbio Kanchelsky
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